PIEDRA DEL AMOR.


 

Ā”QuĆ© mirada la tuya! Si pudiera

le harĆ­a cuna con mis manosĀ 

ĀæCĆ³mo olvidarte Amor?

Si te llevo en mis suspiros

en mis noches de insomnio y miseria

se inclinan dolidas las flores ante mi desesperanza

falta miel en tus manosĀ 

faltan tus manos en mi piel

aĆŗn no poseo la voz de los poetas muertos

aquella inolvidable voz

aquella imborrable letra

con ella

tallarĆ­a a mano nuestra historia

en la piedra del amor.

ERES MUJER,LA ESENCIA DE MI VIDA.


 

Eres mujer, la esencia de mi vida,

esa razĆ³n que alienta mi existir,

eres un Ɣngel, eres mi compaƱƭa,

eres mi inspiraciĆ³n al escribir.

Eres la miel que yo probƩ en tu boca

tratando de libar, esa dulzura

son tus labios, un dulce que provoca

al besarlos, la mƔs febril locura.

EscribirƩ poemas en tu piel

que transpira la esencia de mis versos,

convirtiendo tu cuerpo en un vergel,

llenƔndolo de flores con mis besos.

Quiero tomar tu cuerpo, hacerlo mĆ­o,

sentir esa pasiĆ³n que tanto anhelo

disipar con tu presencia, ese vacĆ­o,

pues ansĆ­o que tu seas mi consuelo.

Te voy a querer, si tanto y tan bonito

que acaso puedas llegar a imaginar

que tal vez aquellos que te han querido

nunca llegaron a saber amar.

 

CUANDO TE LEVANTAS.


 

Llena de paz te levantas,
peinando rubios cabellos,
despertƔndote del sueƱo
con tu majestuosa planta.

Bostezos de noche larga
sobre tus labios de ensueƱo,
repletos de dulces besos
que dabas mientras soƱabas.

Te despiertas con candor,
y con la sonrisa franca
que tus ojos son campanas
que repican por amor.

Dentro de tu corazĆ³n
recatas lo que mƔs amas
y amas lo que mƔs recatas
en un juego de palabrasā€¦

Princesa de los mil sueƱos,
soberana de blanca cara
estilete de furor
en las noches embrujadas.

Empapas mis dulces sueƱos
primero con paz y calma
luego con esa dureza
que impones con tu mirada.

Quiero quererte de lleno,
amarte como se aman,
enfebrecidos de amor,
los muchachos y muchachas.

Estrecharte entre los brazos
acariciando tu cara
entre besos y entre abrazos
como si no hubiera un maƱana.

AMARTE.


 

Amo tus buenos dĆ­as,

tus mƔs dulces palabras,

incluso, tus melancolĆ­as.

Amo como me deslumbras

con tus esquivas sonrisas,

a las que no me acostumbras.

Amo tus suaves caricias

y la forma en la quĆ© nombrasĀ 

nuestras ansiadas alegrĆ­as.

Pero, sobre todo, te amo a tĆ­.

TIENE EL CIELO EN LA MIRADA …


 

Y nadie se percata de ello,
nunca descubrieron que con abrazarte
habĆ­an tocado en la tierra el cielo.

Tiene el cielo en esos ojos orbitando
que tanto cuesta arribar a ellos
y no es que no se pueda
es que al cielo tan fƔcil no se llega

El mundo que serĆ” sin tu cielo
Ā un oriente sin donde la luna ir
un horizonte sin donde el sol salir

ĀæTendrĆ”s los cielos grises en algĆŗn ocaso?
mƔs solo descuida
que el pronĆ³stico del tiempo
cambiarĆ” de nuevo en todo caso.
AsĆ­ finar
por culpable entenderĆ­a
si privar la vida con tu mirar de cielo se podrĆ­a
entonces con gusto serƩ el recluso que nunca escaparƭa.

ME SANASTE…


 

Tanto,
Ā juntos por la vida
Ā me curĆ³ heridas,
me bebĆ­ el dolor,
me dejĆ³ vital enseguida,
Ā nada podrĆ” suceder
con todo lo que das, Ā 
aunque no estĆ© exentĆ³
de que algo pueda pasar
Ā sanaste lo poco
que quedaba de amorĀ 
ahora por ti
solo por ti
Ā sigo mĆ”s que nunca vivo
y a partir de hoy seguramente contigo
Ā dejaran de sangrar en el mundo las heridas.

PIEL BRONCEADA.


 

DĆ©jame perder mi nombre

en el sĆŗmmum de tu ombligo,

dƩjame ser mƔs que un hombre

de tus mieles, de tu higo.

Solamente una caricia

en la curvatura honrosa

donde nace la delicia.

DĆ©jate ser musa y diosaā€¦

Y, dƩjame ser esclavo

y heraldo de amartelada

boquita a la cual alabo,

oh, Joyita de piel bronceadaā€¦

Bronceada por el calor

que se esparce en tu finura.

Ay, mi Amor, me eterno Amor,

despostilla mi locura,

Ay, mi locura, Piel bronceada,

deshazla con cruel gemido,

con mieles, de flor torneadaā€¦

Ā Ā DĆ©jame ser lo atrevido.

CƓNCAVO Y CONVEXO.


 

Llena de ti la ausencia que no espera,

Desatando la vertiente de tu acantilado,

Tu vivo gemido como un eco se libera,

El alma y el cuerpo son uno en privado…

Por eso tĆŗ amor en cĆ³ncavo y convexo,

Incipiente pĆ©talo que florece en tu abrazoĀ 

Suave hilado en la textura de tu sexo,

El brillo de tus ojos enciende el ocaso…Ā Ā 

Todo eso que estĆ” y que no se ha escrito,

Cuando tĆŗ y yo con amor nos abrazamos

En ese instante sentimos tanto tan bonito,

Labios mezclados cuando nos besamos…

Este es un cĆ³ncavo y convexo que gravita,

Aprieta tus bellos muslos complacientes,

Entre el temblor de tu piel que se agita,

Quiero traducir los deseos de mi mente…

Mis manos en tus curvas se hallan,

Tienen definida tu medida perfecta,

Nuestras formas en el amor se entallan,

SiĆ©ntelo como unaĀ receta perfecta…

DULCES SUEƑOS .


 

Te acurrucabas en mi

recostando tu cabeza,

cuantas veces me dormĆ­

contemplando tu belleza.

QuerĆ­a estar en tu alma,

adivinar que pensabasĀ 

sin romper aquella calma,

saber si me deseabas.

Despertaste sonriendo,

envuelta en una mirada,

parecĆ­a estar diciendo,

quiero ser tĆŗ deseada.

Te espero en el corazĆ³n

dispuesto a llenar tu vida

para esa nuestra ilusiĆ³n

tengo mi mano tendida.

Deseo que no te duermas

sin saber que yo te quiero,

que todo aquello que piensas

es para mi, lo primero.

SI ME HABLAS.


 

Cuando me hablas
son tus voces campanas
de gƩlido hielo
que, sin quererlo
me matan.

Resbala por tus contornos
ese reflejo que guardas.
Es tu ira, impotencia
de diabĆ³licas alas
que traspasa el silencio
de tus duras palabras
que en momentos de guerra
descuelgas del alma.

Es tu voz alimento,
poesĆ­a alumbrada
por tu fuente fecunda
de sosiego y de calma.

Es tu sonrisa infinita
cuando estƔs en mi cama
luciendo la desnudez
que sutilmente me escondes
que mƔgicamente recatas.

Y tu cuerpo me descifra
enigmas de amor al alba
con sutiles silogismos
que emanan de tus entraƱas.
En fin, eres pequeƱa
esa luz que me sangra.