DULCES SUEƑOS .


 

 

Te acurrucabas en mi

recostando tu cabeza,

cuantas veces me dormĆ­

contemplando tu belleza.

QuerĆ­a estar en tu alma,

adivinar que pensabasĀ 

sin romper aquella calma,

saber si me deseabas.

Despertaste sonriendo,

envuelta en una mirada,

parecĆ­a estar diciendo,

quiero ser tĆŗ deseada.

Te espero en el corazĆ³n

dispuesto a llenar tu vida

para esa nuestra ilusiĆ³n

tengo mi mano tendida.

Deseo que no te duermas

sin saber que yo te quiero,

que todo aquello que piensas

es para mi, lo primero.

TUS LABIOS.


 

El recuerdo de tus labiosĀ 

provoca en mĆ­ tal desasosiegoĀ 

que parezco estar muerto.Ā 

Desprovisto de pensamiento y sentimiento perezco sin remedioĀ 

y de tu olvido me alojoĀ 

SintiĆ©ndome en el acomodadoĀ 

ya nada puedo hacer.Ā 

Que las luces del alma no brillĆ©n mĆ”s,Ā 

que las tormentas se apoderen,Ā 

junto con la tempestad,Ā 

de toda la orbe celestial.Ā 

Que todo no sĆ³lo se estruje y aprisione

sino que ademĆ”s se redoble lo que desborde,Ā 

si yo ya no bebo mƔs de tus dulces labios

esos besos que con tanto cariƱoĀ 

nos dimos en un tiempo,Ā 

ya del todo olvidado.Ā 

 

EL AMOR…..


 

Un amor con las estrellas

es abstracto y muy lejano;

un amor con flores bellas,

es seguro y mƔs cercano.

Ā 

Un amor que deja huellas

al marcharse en el verano

deja el alma con querellas

sea tarde o mƔs temprano.

Ā 

El amor cuando es concreto

tiene el brillo de agua pura,

no se logra por decreto

Ā 

ni se da con amargura;

siendo fiel es mƔs discreto,

pues rebosa de ternura.

ERES MUJER,LA ESENCIA DE Mƍ VIDA.


 

Eres mujer, la esencia de mi vida,

esa razĆ³n que alienta mi existir,

eres un Ɣngel, eres mi compaƱƭa,

eres mi inspiraciĆ³n al escribir.

Eres la miel que yo probƩ en tu boca

tratando de libar, esa dulzura

son tus labios, un dulce que provoca

al besarlos, la mƔs febril locura.

EscribirƩ poemas en tu piel

que transpira la esencia de mis versos,

convirtiendo tu cuerpo en un vergel,

llenƔndolo de flores con mis besos.

Quiero tomar tu cuerpo, hacerlo mĆ­o,

sentir esa pasiĆ³n que tanto anhelo

disipar con tu presencia, ese vacĆ­o,

pues ansĆ­o que tu seas mi consuelo.

Te voy a querer, si tanto y tan bonito

que acaso puedas llegar a imaginar

que tal vez aquellos que te han querido

nunca llegaron a saber amar.

Ā” DƁMELO!…LO NECESITO.


 

QuiƩreme de esa manera

que nadie me ha querido,

dame amor de primaveras

dame, todo lo que puedas

dƔmelo, lo necesito.

Dame inviernos sin veranos

y veranos sin inviernos,

dame un amor que sea eterno

por el paso de los aƱos,

dƔmelo, lo necesito.

QuiƩreme de esa forma

alocada e inocente,

dƔmela, que no se puede

amar cuando no sobra,

el cariƱo de quien quieres.

Dame las noches serenas

dale tu luz a mi sombra,

dame amor, que no me importa

esperar a que me quieras,

dƔmelo, lo necesito.

QuiĆ©reme, como tĆŗ sabes

sin mentiras, sin engaƱos

llena mi vida de abrazos

y de besos y seƱales,

dame eso que te pido.

DƔmelo, lo necesito

dame tu amor, sin censura

quiƩreme hasta el infinito,

quiero vivir la locura

de quererte, a puro grito

y lo digo, y lo chillo

dame tu amor…

dƔmelo, lo necesito.

Que por querer y queriendo

quiero mas de lo debido,

y si tu amor no lo tengo

para que querer estar vivo,

para que, si estoy muriendo.

Necesito que me quieras

tus caricias, necesito

inviernos y primaveras,

mi cuerpo nunca lo llenan

me siento casi vacĆ­o,

dame tu amor, sin esperas

de verdad, lo necesito.

MIENTRAS EL MUNDO REPOSA.


 

Mientras el mundo duerme en calma,

yo despierto, alma en alma.

En el silencio de la noche oscura,

mi mente vuela, libre y pura.

Ā 

Creo mundos de papel y tinta,

donde la luna siempre parpadea y pinta.

Mis sueƱos tejen historias sin fin,

en un lienzo donde el inicio es el confĆ­n.

Ā 

Porque mientras otros descansan en paz,

mi espƭritu inquieto siempre algo mƔs harƔ.

Entre susurros de estrellas lejanas,

mis dedos danzan, crean maƱanas.

Ā 

Y asĆ­, en la quietud que todo lo llena,

mi corazĆ³n compone su propia escena.

Porque mientras el mundo duerme yo sigo aquĆ­,

creando versos queĀ en laĀ sombra florecĆ­.

LA VOZ DEL AMOR.


 

Miraba en sus ojos el cielo

que dulce ternura irradiaba;

su cuerpo sensual despertaba

divino y magnĆ­fico anhelo.

Sintiendo en su voz el consuelo

que plƔcido amor me brindaba;

miraba en sus ojos el cielo

que dulce ternura irradiaba.

Con notas de mƔgico chelo,

un Ɣngel feliz susurraba

un canto que al alma llegaba;

y viendo su lĆ­mpido velo

miraba en sus ojos el cielo.

MI PENSAMIENTO PERVERTIDO HECHO REALIDAD.


 

Bajo el manto de la pasiĆ³n desenfrenada,

donde el alma susurra en la penumbra,

surgĆ­a tu existencia, en mi mente encantada,

como el suspiro que el viento, con fuerza, deslumbra.

Eres el sueƱo que en mi mente ardƭa,

la pasiĆ³n que en mis venas fluye,

el deseo que en la embriagada oscuridad tenĆ­a,

en cada verso, aquella imagen pretƩrita se diluye.

En la danza de pasiĆ³n y deseo absoluto,

Nuestro secreto se desliza y enreda,

un pacto etƩreo, entre sudores impregnados de luto,

donde la lujuria se vuelve su moneda.

En el lienzo de la realidad tejido en calor,

somos dos almas en un solo abrazo,

dĆ³nde nuestra razĆ³n y cordura, no tienen valor

en la pasiĆ³n que desata cada vehemente paso.

Oh, pensamiento mĆ­o, eres realidad,

el anhelo de mi verso plasmado,

lejos de desvarĆ­os e ilusiones, eres verdad,

Ā porque, oh, musa mĆ­a, eres mi deseo saciado.

Y en el ardor de nuestro amor desbocado,

Borra los sueƱos y pensamientos de antaƱo anhelados,

pues hoy nuestra pasiĆ³n, como rĆ­o desatado,

diluye los trazos de una quimera y se convierte en amor desesperado.Ā 

TIENE EL CIELO EN LA MIRADA.


 

Y nadie se percata de ello,
nunca descubrieron que con abrazarte
habĆ­an tocado en la tierra el cielo.

Tiene el cielo en esos ojos orbitando
que tanto cuesta arribar a ellos
y no es que no se pueda
es que al cielo tan fƔcil no se llega

El mundo que serĆ” sin tu cielo
Ā un oriente sin donde la luna ir
un horizonte sin donde el sol salir

ĀæTendrĆ”s los cielos grises en algĆŗn ocaso?
mƔs solo descuida
que el pronĆ³stico del tiempo
cambiarĆ” de nuevo en todo caso.
AsĆ­ finar
por culpable entenderĆ­a
si privar la vida con tu mirar de cielo se podrĆ­a
entonces con gusto serƩ el recluso que nunca escaparƭa.